La pérdida de un amigo o un familiar es, sin lugar a dudas, una de las situaciones más duras de sobrellevar. En muchas ocasiones, esto nos lleva a considerar ayuda exterior para superar este escollo. La terapia de duelo es una de las herramientas más habituales en esta fase, pero no es la única.
Es bueno recordar que el duelo es un proceso natural que surge ante un cambio drástico de nuestras rutinas. Su intensidad y duración depende de cada persona y de cómo esta sea capaz de gestionar sus emociones.
Estrategias para superar el dolor
La principal estrategia para afrontar una situación dolorosa y difícil se centra en la psicología. Gracias a ella, se consigue cambiar la negatividad en positividad, superando los bloqueos mentales que la persona pueda padecer.
Reaccionar con antelación es muy aconsejable, ya que si estas reacciones negativas se mantienen en el tiempo, pueden traducirse en una patología.
Terapia de duelo, una lucha contra las emociones
La terapia tiene el objetivo de ayudar a la persona a superar una pérdida de un ser querido, sin que se resienta su salud. El centro de la terapia se basa en luchar contra las emociones sin negar su existencia. En ningún momento se aconseja oponerse a ellas, pese a que la primera reacción sea la frustración o la rabia. La finalidad de la terapia de duelo es conseguir la liberación emocional, para desbloquear el dolor causado por el reciente fallecimiento.
Esta herramienta resultará más o menos válida en función de cada persona, porque cada uno encaja el duelo de una manera diferente. Existen ciertos aspectos que facilitan este proceso, como el perseguir las metas marcadas o buscar experiencias que ilusionen. Pensar en el futuro ayuda a tener un presente con más esperanza y despojarse de la carga del pasado.
En Funeraria Magdalena somos conscientes de que superar el duelo requiere de constancia y esfuerzo. Sin duda, es una de las experiencias más devastadoras y supone un reto para la vida de cualquier persona.
Aun así, es bueno recordar que todos hemos de enfrentarlo tarde o temprano. Se usen herramientas psicológicas o no, la superación del duelo es posible y necesaria para los que estamos aquí.