El Certificado de Últimas Voluntades representa uno de los trámites más importantes que hay que gestionar cuando se produce la muerte de un familiar.
Se trata de un documento que sirve como acreditación del testamento de una persona y quién ha sido el notario responsable. Gracias a él, los herederos pueden comenzar la tramitación de la herencia si tienen una copia firmada del mismo.
En otro artículo más detallado, te explicamos cómo obtener el certificado de últimas voluntades. Este certificado es de carácter público y puede solicitarlo cualquier persona que sea heredera o quien demuestre tener un interés legítimo en el testamento. Pero este documento tiene también una peculiaridad que vamos a descubrir…
El certificado de últimas voluntades y los seguros
El certificado de últimas voluntades tiene una circunstancia peculiar. Comparte el mismo impreso que otra solicitud importante para un seguro de vida. El documento en cuestión es el certificado de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento o certificado de seguros de vida.
Es decir, el impreso certifica la vigencia del contrato en el que estaba asegurada la persona fallecida y su compañía. Si el difunto no se encontraba asegurado en ningún contrato, también se debe expresar en el documento. ¿Cuál es la razón? Para evitar que el dinero asegurado de un ser querido se pierda e impida el cobro del seguro. Y aunque no te lo creas, ocurre con bastante frecuencia por el desconocimiento de los familiares de la póliza.
Cómo cobrar el Seguro de Vida – Requisitos
Para proceder a la reclamación de la indemnización del Seguro de Vida a la entidad aseguradora se necesitan ciertos documentos. Lo más común es que la aseguradora requiera el certificado de últimas voluntades, en el supuesto de que la persona fallecida tuviera cobertura por fallecimiento en su seguro.
La muerte de un ser querido siempre resulta un proceso difícil para la familia, pero es conveniente recopilar la información necesaria y confirmar la existencia de un testamento. Esto tiene especial valor si hay pólizas de Seguro contratadas y no se ha especificado quién es el beneficiario de la indemnización.
El testamento y los beneficiarios del seguro de vida
Según la legislación vigente, que es la ley de Contrato de Seguros, se indica que ocurre si no hay un beneficiario claro ni indicaciones para su designación. La resolución acaba con el capital de la indemnización formando parte del patrimonio del tomador.
Puede ocurrir que la persona asegurada en la póliza y el tomador del seguro sean la misma persona. En este caso, la indemnización correspondería a sus herederos legales. La existencia de un testamento es vital para aclarar cómo se reparte el capital del Seguro de Vida. Todo esto apunto a la importancia crítica del certificado de últimas voluntades.
Qué hacer ante una defunción
Tras una defunción los familiares se deben realizar una serie de trámites administrativos, así como abordar otros asuntos de índole privado relacionados con la persona fallecida.
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