En el transcurso de la vida de una persona, existen pocas experiencias más duras que la pérdida de un ser querido. Es un situación complicada, intensa y procesarlo es difícil. La mente desarrolla muchas sensaciones al mismo tiempo: dolor, rabia, culpa, nostalgia, anhelo, ausencia. Dicen que el tiempo todo cura y los expertos corroboran que es el paso del tiempo lo que pondrá todo en su sitio. Pero la salud mental y emocional requiere de un estilo de vida lo más natural posible. Aquí es donde entra la meditación y sus beneficios en el proceso de duelo.
Beneficios de la Meditación en el proceso del duelo
Sin entrar en las etapas del duelo, lo primero es aceptar lo sucedido. Tienes que poder reconocer que eres vulnerable y permitirte sentir esa montaña rusa emocional donde todo parece negativo y dolor. Aceptación y proceso. Qué sientes y cómo lo sientes cambiará de forma con el tiempo, según tu carácter y experiencias previas. Las creencias también juegan un papel fundamental en el proceso del duelo, al igual que las personas más importantes para ti como la familia. La salud física es muy importante, alineada con la salud intelectual y la salud emocional, a la hora de desarrollar el duelo de una manera normal.
El principal objetivo de la meditación es ser consciente del presente e intentar que ningún pensamiento te distraiga.
De esta manera conseguimos discernir qué estamos sintiendo en ese preciso momento. No hay lugar para prejuicios ni filtros de ningún tipo para categorizar tus sentimientos y su validez. Si los sientes, se convierten en verdad y parte del proceso de duelo. El cuerpo es la base en el momento de la meditación, por eso el truco más utilizado es pensar en sentir una parte concreta del cuerpo. Mejorará tu concentración en el presente y en ti mismo/a.
¿Cómo meditar?
Evidentemente, lo primero que se te vendrá a la cabeza es un paraíso natural. Islas kilométricas donde poder dar largos paseos en soledad. Y aunque reconocemos que puede llegar a ser un lugar muy agradable, no es en ningún caso necesario. La clave de la meditación es estar presente contigo mismo, en cualquier lugar y momento del duelo. En estos momentos, el ritual de incineración es el más seguro y demandado. Pero también es el método en el que menos control del proceso de duelo tiene una persona. La pérdida es reciente y las frecuentes visitas de amigos y familiares representan una avalancha emocional. Si esto te ocurre, aprovecha la situación para ser consciente de qué está sintiendo tu cuerpo en esa situación. Esa intensidad es pasajera y llegará la calma, y con ella todos los recuerdos que tienes de la persona fallecida. No debes temer al sentimiento nostálgico, sino abrazarlo ya que va a estar muy presente en esta primera etapa. Como decíamos anteriormente, la familia debe arropar y generar el calor mutuo que os permitan avanzar en el proceso. Llegados a este punto es donde se suceden meditaciones más complejas y elaboradas, eligiendo el sitio, su sonido, su olor…etc.
Pasos para hacer meditación
- Comodidad. Busca un sitio donde puedas sentarte de manera cómoda y no te moleste el exterior. A partir de aquí, pon en marcha una playlist de música tranquila o que te traiga recuerdos de la persona fallecida.
- Conectividad. Conecta contigo mismo a través de tu respiración. Presta atención al aire, como entra y sale de tu cuerpo. Lentamente, nariz, pulmones, diafragma y vuelta a empezar. Puedes repetir esta técnica tantas veces como necesites, siempre y cuando llegue al estado de meditación requerido.
- Emotividad. Si estás en la fase correcta, las emociones y sentimientos que sientes por esa persona comenzarán a fluir. Recuerdos, fotos, su voz…conectarás cada cosa relacionada que hayas almacenado. Recuerda! No juzgues los recuerdos ni los evites, acéptalos y procésalos, son tuyos. Es la única manera de seguir adelante con el proceso del duelo por la pérdida de un ser querido.
En Funeraria Magdalena estamos seguros que la meditación resulta muy útil y beneficiosa para el proceso del duelo. Las despedidas se han visto alteradas por la pandemia actual del coronavirus (COVID-19), pero el objetivo sigue siendo el mismo que en toda situación de duelo. Procesarlo de manera saludable y que un fallecimiento de alguien importante no te impida seguir construyendo tu vida. La meditación puede ayudarte a encontrarte contigo mismo/a, de una manera reconfortante que te lleve a superarlo positivamente.