Después del festivo de todos los santos, hoy queremos acercarnos a un tema delicado. Todos los servicios funerarios y funerarias en Castellón conviven con él cada día: el entorno infantil. Tratar la pérdida de un familiar o ser querido en este tramo de edad es una tarea complicada y puede suponer un tabú. Los adultos, por razones obvias, evitan desarrollar esta cuestión ni abordarla con frecuencia en conversaciones. Pero hoy, intentaremos aportar datos reales a esta situación.
Solo el 25% de los niños asiste a servicios funerarios
La sociedad actual no habla sobre sus emociones de una forma abierta y clara sobre el fenómeno de la muerte. Esto provoca que el duelo sea más complicado de gestionar, especialmente en adolescentes y niños. Según el “Estudio de Investigación sobre el Duelo Infantil” el 25% de los niños asisten a los servicios funerarios. Bien se produzcan en el tanatorio, ceremonia religiosa, laica o entierro en cementerio. Precisamente el estudio señala cómo los menores que asisten, lo hacen por la insistencia de sus padres. En cuanto a su valoración, con el paso del tiempo, acaba siendo positiva.
La “sobreprotección familiar” juega un papel importante. Tanto la sociedad como la propia familia la alimenta, al no tener suficientes herramientas para gestionar la difícil situación. Es preciso comunicar las emociones del modo correcto ante una situación de duelo en la familia. Cómo la familia se comunica y gestiona sus emociones marca el devenir del proceso del duelo del menor. Inmersos en este contexto y habiendo pasado el día de Todos los Santos, existen diversos factores que te ayudarán a afrontar el duelo en una etapa infantil. La participación en los actos de despedida suele ser la opción más sana:
“Lo que sí es fundamental es que estén informados sobre cómo se va a desarrollar la actividad, cómo es el lugar o el ritual”
Un niño no entiende el concepto de la muerte, pero es capaz de reconocer la tristeza. Se siente en el ambiente y también el vacío de un ser querido. En esta ocasión, el niño querrá visitar el tanatorio y en ese caso, se aconseja respetar su decisión. Es decir, ofrecerle al niño la oportunidad para despedirse personalmente. Entender esto es la clave para el éxito en el proceso del duelo, ya que el duelo es una experiencia personal. Como ya hemos explicado, cada uno lo vive de una forma diferente, pero todos necesitamos apoyo y ayuda para superarlo a nuestra manera. Incluidos los niños.
“será muy importante que el niño perciba que está rodeado de adultos que le acompañarán, que no le dejarán solo, que le ayudarán en el proceso de despedida y que le escucharán y cuidarán en los días posteriores”